El agua es uno de los recursos más elementales para la vida en el planeta. Ahora debido a su injusta distribución y contaminación, muchos pueblos están sufriendo de escasez de agua de calidad en las cantidades suficientes. Por eso se dice que para el 2050 la guerra será por el agua, aunque otros afirman que esa guerra ya inició.
Según Naciones Unidas, 3 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua corriente, en un kilómetro a la redonda de su hogar y otras 2 mil millones viven en áreas con escasez de este recurso.
El Salvador ocupa el tercer lugar en la lista de los países de Latinoamérica y El Caribe con mayor desigualdad en acceso a agua, así lo indica el Informe Regional sobre Desarrollo Humano 2010, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“El 88 por ciento de los hogares más ricos tienen acceso al agua”, mientras “únicamente el 44 por ciento de los hogares pobres” gozan de este recurso, señala el informe.
Desde el año 2000, la zona sur del departamento de La Libertad en la región central de El Salvador, ha experimentado muchas transformaciones. Lo que antes eran bosques secundarios con gran variedad de especies de árboles y animales, ahora se convirtieron en lujosos proyectos urbanísticos y comerciales.
Esto ha significado un aumento en la demanda del recurso hídrico, pero también una nueva distribución del agua, una distribución injusta. FIHIDRO es un convenio entre inversionistas privados y el Estado a través de la Asociación Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).
FIHIDRO pretende abastecer de agua la zona sur de La Libertad, lo que no se dice es que esa distribución será para beneficiar principalmente los proyectos urbanísticos de residencias y centros comerciales de primer mundo en la región. Mientras, se agrava la escasez en las comunidades empobrecidas que desde siempre han habitado allí, y curiosamente, casi desde siempre han demandado el derecho humano al agua.
Mas residencias, más centros comerciales. ¿De donde sacan el agua?
El Plan de Desarrollo Territorial de la región de La Libertad del Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, planteó en 2005 un “ligero crecimiento de urbanizaciones, en su mayoría habitacionales” principalmente en los municipios de Nuevo Cuscatlán, sur de Santa Tecla, San José Villanueva y Zaragoza.
Asimismo, un estudio integrado de cuencas hidrográficas por las no gubernamentales Asociación Comunitaria Unida por el Agua y la Agricultura (ACUA) e Ingeniería Sin Fronteras (ISF), muestra que para el 2025 habrá un mayor crecimiento poblacional en los municipios con proyección urbanística, el doble con respecto a los vecinos que no cuentan con megaproyectos comerciales.
Lo proyectado se cumple en los municipios de Nuevo Cuscatlán, San José Villanueva y Zaragoza. La población de esta zona ha crecido junto a las lotificaciones y residenciales como Miramar, La Hacienda, Tuscania, Los Sueños, Palo Alto Town Houses, entre otras.
El problema radica en que los estudios y proyectos no explican claramente de dónde o cómo obtendrán el agua. En los estudios de proyección urbanística o de desarrollo territorial nunca se plantea de dónde se abastecerán del recurso hídrico las residenciales y centros comerciales.
Es desde esta expansión, que las residenciales inician el acaparamiento de los territorios y privilegios de servicios, pues a la medida que las residenciales aumentan, el abastecimiento de agua disminuye para las viviendas y hogares ya establecidos desde muchísimo años atrás, en los municipios del sur de La Libertad, región que integra la Cordillera del Bálsamo.
Ejemplo de ello es cuando habitantes de los municipios de Santa Tecla y Zaragoza denunciaron en 2009, que el proyecto urbanístico y turístico Tuscania los estaba dejando sin agua.
Según los habitantes afectados, Tuscania perforó pozos dentro de su urbanización y se adueñaron de algunos manantiales, causando la disminución severa de las vertientes de agua de las cuales se abastecen varias comunidades.
“Nos estamos abasteciendo de agua por medio de una pipa de la alcaldía de Santa Tecla, eso ocurrió porque teníamos agua en verano, pero con la construcción de los pozos que vinieron a hacer los de Villa Tuscania, los vertientes se nos secaron”, dice Javier Bautista, líder comunal del cantón Ayagualo, en Santa Tecla.
El proyecto urbanístico, se desarrolla actualmente en una extensión de más de 150 manzanas. Estará compuesta por 4 áreas residenciales, Oficinas Corporativas, un Club Deportivo, un área comercial y un Campo de Golf.
La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) sabe perfectamente que a medida crece la población, la demanda de agua también. Seguro se hizo esta pregunta o la obligaron a hacérsela: ¿De donde obtendremos el agua para abastecer a las colonias y comunidades que necesitan del vital liquido?
Algunos se preguntaron ¿Cómo las empresas habitacionales pretenden vender residencias de primer mundo, sin agua? Y algunas comunidades empezaron a preguntarse del porqué la disminución del servicio de agua en la zona, si antes no era así.
Agua para las residenciales ¿Agua para todos y todas?
Ante eso en el año 2006, los “genios” de la empresa privada, dueños y constructores de las residenciales, clubes campestres y centros comerciales de la zona sur de La Libertad, se ingeniaron un paquete para garantizar el agua para ellos y pacificar a las comunidades que se están quedando sin agua y que lentamente descubren los planes de las empresas urbanizadoras.
Es así como en marzo de 2006 sale a la luz el Proyecto de mejoramiento del sistema de abastecimiento de agua potable del sur este de Santa Tecla, sur este de Antiguo Cuscatlán, Nuevo Cuscatlán, Zaragoza y San José Villanueva y este es conocido comercialmente y por su naturaleza por FIHIDRO.
FIHIDRO es un proyecto basado en un fideicomiso, este es un contrato o convenio en virtud del cual una persona, llamada fideicomitente transmite bienes, cantidades de dinero o derechos, presentes o futuros, de su propiedad a otra persona para que ésta administre o invierta los bienes en beneficio propio o en beneficio de un tercero, llamado fideicomisario.
¿Quien es el Fideicomisario? Es el Banco Multisectorial de Inversiones y ¿Quienes son los Fideicomitentes? ANDA y la empresa privada, es decir, el Estado y privados.
¿Quienes son los empresarios fideicomitentes? Para mencionar algunos: Banco Cuscatlán, Grupo Calderón Sol, Banco Agrícola S.A. Inversiones Roble S.A. de C.V. Luis Salvador Francés Mathies, Ana María Mathies Regalado, María Florence Hill de Mathies, Javier Francés Mathies, Lomas de Santa Elena S.A. de C.V. e Inmobiliaria Las Piletas S.A. de C.V. Entre otros de los 34 fideicomitentes.
La Historia y el conocer de la procedencia de los apellidos y las corporaciones empresariales mencionadas, que son fideicomitentes, no resulta confiable para las comunidades que se han enterado de éstos en foros comunitarios sobre el tema FIHIDRO.
Las experiencias hablan por si mismas. Claro caso el del Grupo Roble con la comunidad El Escalón en San José Villanueva, esta empresa se adueñó sobre el uso de una calle, principal acceso hacia la comunidad. El Grupo Roble de la familia Poma, había ofrecido “La Hacienda” como un complejo urbanístico cerrado, pero mintió, pues una calle de acceso público atravesaba la colonia residencial.
El Grupo Roble negoció para que la alcaldía administrada en ese momento por el partido de derecha ARENA, les otorgara el derecho sobre la vía pública, declarándola en desuso. Así es como las comunidades, además de saber que las empresas solo defienden sus intereses, saben que cuando invierten dinero es solo para obtener ganancias sin importar a costa de que riesgo.
¿Quién se queda con el pedazo de pastel más grande?
Cuando FIHIDRO se hizo público, se supo que las corporaciones y personas naturales fideicomitentes aportarían un total de $7, 124,353.16 mientras que ANDA aportaría todo el acueducto, tubería, pozos y todo lo que mantenimiento de un sistema se refiere.
El objetivo de ANDA era crear más de 18,000 acometidas para los municipios del proyecto con un servicio de agua potable según ellos de calidad, cantidad y continuidad.
En primera instancia el proyecto aportaría a la empresa privada (residenciales, centros comerciales y clubes campestres) alrededor de 14 mil acometidas y un poco mas de 4 mil acometidas para las comunidades.
A medida que la población afrontó la desigualdad en el abastecimiento de agua, algunas colonias y comunidades se organizaron a finales del año 2006. Orientados por el profesor Sigarán, un docente reconocido en Zaragoza, decidieron visitar a la ANDA para preguntar por el desabastecimiento de agua en su zona.
La respuesta que obtuvieron fue que el servicio mejoraría “y que muy pronto vendría un proyecto que mejoraría el servicio”, llamado FIHIDRO. Pasó el tiempo, y el “mentado FIHIDRO” no llegó y no era lo que las comunidades esperaban
El agua es un derecho humano y FIHIDRO es un saqueo.
Desde 2006, se inicia la lucha de resistencia y demanda del agua, como un derecho humano. Zaragoza y municipios aledaños se organizaron en torno a instituciones ambientalistas.
Tres años después, en 2009, con el nuevo gobierno del presidente Mauricio Funes, las comunidades vieron una luz para lograr sus demandas, pero esa luz duró poco. A pesar de esto, la movilización por el derecho humano al agua en la zona sur de La Libertad, sigue en pie.
En el nuevo gobierno, el ex presidente de ANDA Ing. Francisco Gómez paralizó el proyecto de FIHIDRO para revisarlo a detalle, pues según él, no era de beneficio para las comunidades.
“FIHIDRO es un saqueo”, los fideicomitentes querían quedarse con mas de 15,000 acometidas y dar a ANDA alrededor de 4,000 a pesar de que la autónoma invirtió mas de 8 millones de dólares, para dar servicio a las urbanizaciones de la carretera hacia el puerto de La Libertad, acotó el Ing. Francisco Gómez en una entrevista televisiva. Esas medidas junto a otras le costaron el despido de la autónoma en enero de 2010.
Ante esto, la lucha de algunas comunidades y comités pro defensa del agua potable en la región, han realizado marchas, foros, festivales y conferencias de prensa, para hacer presión y que el proyecto FIHIDRO garantice el abastecimiento de agua potable en las comunidades que si lo necesitan.
El más reciente avance del proyecto FIHIDRO, fue revelado por el arquitecto Frederick Benítez, gerente de la región central de ANDA. En un foro realizado en Zaragoza, Benítez dijo que se ha negociado con el FIHIDRO el 50% de las acometidas, es decir 14 mil 500 acometidas para cada ANDA, además de que la autónoma administrará todo el sistema.
Esta noticia fue de esperanza para la población, pero no satisfactoria, pues se cuestiona el interés privado de los fideicomitentes.
Bien sabemos que sin agua no hay vida, pero se necesita que el agua sea de calidad en las cantidades suficientes. Desde un enfoque ius naturalista del derecho, el acceso al agua potable es un derecho legítimo del ser humano, porque deriva de la naturaleza humana, teniendo en cuenta que el derecho natural es anterior y superior al sistema de derecho positivo.
La Asamblea General de la ONU adoptó en julio una resolución que reconoce el derecho humano básico al agua. Según la ONU, unos 800 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso al agua potable, mientras que 2.500 millones no cuentan con un adecuado saneamiento.
En el año 2000, el Estado salvadoreño junto a otros se comprometieron en la Cumbre del Milenio de Naciones Unidas, con 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), entre estos, reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que carezcan de acceso sostenible a agua potable.
A simple vista, es difícil cumplir con la meta, principalmente cuando los intereses privados se imponen sobre el interés público.
“Los gobiernos pierden su legitimidad cuando no pueden garantizar las necesidades más básicas de sus pueblos: agua potable, cultivos de alimentos básicos, y forraje y agua para los rebaños de los que dependen para sus precarios medios de sustento”, dice Jeffrey D. Sachs, profesor de Economía y Director del Earth Institute de la Universidad de Columbia. También es asesor especial para la Secretaría General de las Naciones Unidas en el Programa Objetivos del Milenio.
Muchos conflictos tienen su origen en la escasez de agua, o se ven agravados por ella, agrega Sachs.
Desde Chad a Darfur, Sudán, el Desierto de Ogaden en Etiopía, Somalia y sus piratas, y en áreas de Yemen, Irak, Pakistán y Afganistán, ocurren en un gran arco de tierras áridas donde la escasez hídrica está produciendo malas cosechas, muerte del ganado, extrema pobreza, y desesperación.
En El Salvador, las comunidades del sur de La Libertad ya iniciaron su propia guerra por el agua, por una justa distribución del agua de calidad en las cantidades suficientes para el ser humano. En la cordillera del Bálsamo, las comunidades de Zaragoza, Santa Tecla, San José Villanueva, Nuevo Cuscatlán y otras, luchan por gozar de un derecho humano básico: El agua.
Por Geovani Montalvo y Henry Barillas.
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